TALLER DE PINTURA PICOTERA • SESC Pompeia, São Paulo (Brasil), febrero de 2017.
DOS TALLERES CON el pintor WILLIAM GUTIéRREZ como parte de UN ciclo de actividades SOBRE arte e identidad LATINOAMERICANA EN São PAULO.
En 2017 el SESC, una de las entidades culturales más importantes del Brasil, quizo empezar el año dando un vistazo a sus vecinos y organizó Latinossomos, un ambicioso ciclo de cursos y talleres dedicado a las artes populares de diferentes países de América Latina.
La programación incluyó, entre muchas otras cosas, cursos sobre literatura latinoamericana y rituales quechuas y talleres sobre fileteado porteño, arte textil aymara y molas panameñas dicatados por especialistas en cada área. En representación de Colombia el elegido fue nuestro querido amigo el pintor William Gutiérrez y Populardelujo tuvo el gusto de ser invitado a acompañarlo a dictar un par de talleres sobre la pintura de picós o "arte picotero", el oficio que ha convertido a William en una leyenda viva de la gráfica popular latinoamericana.
Así pues en pleno febrero, un momento del año en el que William suele estar trabajando sin descanso para poner a punto los picós que animarán el carvanal de Barranquilla, el maestro empacó maletas, le puso candado al taller y zarpó con nosotros para la ciudad de São Paulo.
Por medio de conversaciones, fotografías, música y trabajos originales que colgamos en la sala, quisimos que los participantes del taller tuvieran una experiencia los más inmersiva posible y entendieran no solo los principios gráficos de la pintura picotera sino el medio cultural y la escena musical de la que surge. Para lograr esto ayudó muchísimo haber tenido a bordo a Génesis Gutierrez, hija del maestro William y dueña como nadie de esa contagiosa gracia y alegría barranquillera.
Como sucedió en el taller que realizamos en Santiago de Chile en 2013, los trabajos resultantes fueron una divertida síntesis entre el imaginario de los picós colombianos y el universo visual propio de los participantes del taller. Y si hubo una lección picotera bien interiorizada por ellos fue la de pensar en términos de exuberancia.
Sobre algunos lienzos brotaron espesas selvas de neón por donde se asomaron desde una mariapalitos hasta un zorro que te miraba como si viera tu yo interior. En otros lienzos retumbaron los pasos de Godzilla, la furia volcánica sacudió las costas del Brasil, los rascacielos se llenaron de electricidad y por los cielos de São Paulo volaron desde pipís alados hasta sintetizadores. Donde tudo acontece, la frase con la que una de las asistentes all taller bautizó su pintura, bien puede hacerse extensiva a lo que sucedió en los talleres del SESC en aquella semana de febrero.
Fueron sesiones de mucha diversión y también de mucho trabajo. Quienes participaron en el taller pudieron ser testigo de lo complejo y meticuloso que es el oficio de William. Articular un personaje, una situación, un nombre y un slogan en una composición armónica es apenas el principio del trabajo y sin embargo es todo un proyecto gráfico en sí mismo. Una vez el dibujo está listo viene toda la fase de pintura en donde mezclando plantillas, pincel y aerógrafo, colores primarios y tintas fluorescentes, se busca llegar a esa especie de psicodelia llena de energía a la que aspira la pintura picotera de William.
No es pues una técnica fácil, pero todo se hace más llevadero con un maestro como William: paciente, generoso y dueño de un talento impresionante, dedicó horas enteras a ayudar a los estudiantes a definir y dar forma a sus ideas. Para nosotros, como siempre, fue un gran privilegio trabajar al lado de un pintor de su talla y confiamos en que los participantes del taller hayan tenido una experiencia memorable.
Queremos agradecele a Luiza, Florencia, Carolina, Luis, Isabela, Matheus, Sandra, Fernando y Bebel por su buena disposición, su trabajo incansable y su buen humor. A Sebastián, Mateo y Génesis por la ayuda, la compañía, la buena onda y la banda sonora estos días. Y a Gabi, Cris y Bel y en general al SESC Pompeia por la invitación y por una semana inolvidable.
CON EL AUSPICIO DE:
Pintores involucrados:
WILLIAM GUTIERREZ
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